Después de pasar un filtro policial y numerosos peajes, llegamos a los jardines del casino de Estoril, donde nos unimos con el resto de sevillistas.
el camino al estadio fue mágico, los portugueses nos gravaban con sus cámaras porque estaban viendo algo único y para ello dejamos un vídeo resumen de lo que fue para nosotros ese corteo y la animación dentro del campo.
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